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viernes, 7 de junio de 2013

Monasterio de Santa María de Moreruela (Zamora)






Monasterio de Santa María de Moreruela (Zamora)

Ubicación
El antiguo monasterio cisterciense de Santa María de Moreruela se encuentra a cuatro kilómetros de la población "Granja de Moreruela" a no mucha distancia de la ciudad de Zamora en dirección al norte.

Historia del Monasterio de Santa María de Moreruela
Moreruela fue refundado en el siglo XII a partir de uno de los centros monásticos que se crearon en tiempos de Alfonso III (finales del siglo IX), llegando a ser uno de los más destacados focos medievales del Císter en España.
Durante décadas se asignó a este monasterio el carácter primigenio para los cenobios del Císter en España. Actualmente se piensa que tal honor lo ostenta el gallego monasterio de Sobrado.

En Moreruela, la comunidad benedictina precisterciense debió pasar a depender de la orden de los monjes blancos en el año de 1162, pues en esta fecha parece que la antigua advocación de Santiago pasa a la de Santa María. Por estas fechas se sabe de la existencia del abad Gualterio, de más que probable origen francés.
Por esas fechas se comenzaría el edificio de la iglesia, no finalizando hasta mediados del siglo XIII.
Iglesia
La iglesia data de la segunda mitad del siglo XII, probablemente se iniciaría en el año 1162 como indica una inscripción en la cabecera con el texto "ERA: MCC" es decir era 1200 o año 1162.Iglesia de Moreruela desde el sureste
La construcción, estilísticamente, parte de un estilo románico puro evolucionado a lo ojival y se ha asociado por diversos autores, sin ponerse demasiado de acuerdo, a otros edificios tardorrománicos y góticos franceses de donde recibiría la inspiración e incluso los artífices. Especialmente se han centrado en explicar la soberbia cabecera con girola de esta iglesia y parece que se apunta a la influencia directa de algún monasterio cisterciense borgoñón hoy desparecido.
La fábrica de la construcción es realmente soberbia, a base de grandes sillares de piedra cuarcítica. Las marcas de cantero, numerosas y de variados trazos, saltan a la vista por doquier aunque el visitante no intente prestar atención en ellas.
Marcas de cantero
Planta
Originalmente, la iglesia fue un enorme edificio de 63 metros de largo por 26 de ancho, entre los extremos del transepto. Es decir, sus dimensiones son propias de una catedral.
Su planta estaba constituida por tres naves de nueve tramos. La nave central era mucho más ancha que las laterales. Un amplio transepto, relativamente bien conservado, se acusa en planta y alzado. Por último, tenemos la inmensa y compleja cabecera constituida por presbiterio y capilla mayor semicircular rodeada por girola de una nave que se abre a siete capillas radiales de planta ultrasemicircular.
Planta del Monasterio de Moreruela
Una particularidad de la planta de la iglesia de Moreruela es que se añadieron dos pequeños absidiolos en los muros orientales del transepto, que no se acusan al exterior.
Exterior de la iglesia
Cabecera
Exteriormente, la cabecera tiene una armónica superposición de tres niveles.
Exterior de la cabecera de la iglesia
El primero está compuesto por siete pequeños ábsides o capillas radiales con vanos de iluminación de medio punto sencillos y muy abocinados, rodeados por sendas parejas de contrafuertes prismáticos. Constituye una excepción el absidiolo más septentrional que tiene un ventanal moldurado sobre columnas.
Ventanal exterior del absidiolo septentrional
El segundo nivel corresponde a la girola que rodea el ábside central. Tiene ventanales con arquivolta baquetonada y columnas, además de canecillos anacelados.
El tercer y último piso es el de la capilla mayor, también con contrafuertes y ventanales. La cornisa es muy hermosa con frisos de arquillos sobre ménsulas.
Transepto y puerta meridional
Los hastiales de los brazos del transepto son un ejemplo de la monumentalidad y austeridad perseguida por los cistercienses. En ambos hay un óculo en la parte superior, mientras que en el sur también se añadió una pequeña y cuidada puerta.

Aunque han desparecido y no se han repuesto los fustes se conserva bien esta citada puerta que tiene arquivoltas de medio punto de baquetones y escocias y capiteles vegetales muy bien tallados y de gran similitud con las clasicistas cestas de acanto.



Naves

Del cuerpo de las naves quedan los muros exteriores recrecidos en el siglo XVI con una galería de ladrillo. Todavía se aprecia perfectamente la altura original de las naves laterales al haberse conservado los canecillos.
También se mantiene en pie la puerta de los monjes, que comunicaba la iglesia y el antiguo claustro. Desde el interior del templo tal puerta es un mero vano con arco de medio punto. Exteriormente, la puerta muestra hechuras de similares características a la meridional de la iglesia descrita anteriormente, aunque sin tímpano y peor conservada.
Interior de la iglesia
Cabecera
La contemplación del interior de la cabecera de la iglesia del Monasterio de Moreruela nos genera un sentimiento de admiración poco habitual. Se trata de arquitectura con mayúsculas, magnífico ejemplo de la grandeza y puerta de líneas cistercienses
Historiadores memorables dejaron escritos de admiración sobre esta construcción:
La obra más grande de nuestra arquitectura medieval
Chueca Goitia
Moreruela ocupa un lugar tan preeminente en el desarrollo de la arquitectura del siglo XII que bien puede juzgarse irresoluble el problema de lo ogival en León y Castilla sin su conocimiento.
Gómez Moreno
La capilla principal es un espacio que se comunica con el resto del templo mediante un arco triunfal doblado y de medio punto. Este espacio está compuesto por el extremo absidal que tiene planta semicircular, prolongado al oeste por un presbiterio rectangular.
Los muros de la capilla absidal se alzan sobre nueve arcos apuntados que son soportados por ocho poderosas columnas más los apoyos del arco triunfal. Los vanos citados comunican la capilla con la girola que luego se describirá.
Ménsulas de fina talla vegetal
Este muro de la capilla central tiene ventanales de iluminación de gran derrame interior y están formados por arquivoltas baquetonadas semicirculares sobre columnas de capiteles lisos. Entre ellos hay haces de tres columnas sobre ménsulas vegetales excelentemente esculpidas que se ocupan de recoger una serie de nervios que refuerzan la bóveda de horno y que se unen en su clave.
Bóveda nervada de la capilla mayor

Por su parte, el tramo presbiterial se aboveda con medio cañón.

Dar un paseo por la girola de la iglesia de Moreruela es una experiencia emocionante al imaginarnos que aquí se experimentó una de las primeras experiencias ogivales de la arquitectura cristiana medieval en España. En efecto, el abovedamiento es de crucería con grandes nervios cruceros con perfil de baquetón y escocias. Estos espacios abovedados son trapezoidales en el tramo curvo y rectangulares en los correspondientes al presbiterio.
Por su parte, los siete absidiolos radiales muestran hechuras plenamente románicas, con arcos triunfales de medio punto y abovedamiento de medio cañón y horno. En el centro del muro absidal se abren vanos de iluminación. También hay que fijarse en las credencias de uso litúrgico horadadas en el muro de cada uno de ellos.
Interior de la girola
Transepto y naves
Los brazos del transepto han llegado hasta nuestros días en estado muy desigual. Mientras que del meridional se mantienen en pie sólo los muros oeste y el hastial, en el caso del brazo norte el estado es mucho mejor, incluyendo el abovedamiento que es de medio cañón apuntado con fajones.
Es probable que el cuadrado del crucero tuviese una bóveda octopartita, mientras que la nave principal de la iglesia la tuviese de cañón apuntado y las laterales de crucería.

Dependencias monásticas
Las habituales dependencias monásticas se construyeron al norte de la iglesia. Además de inevitables reformas y reconstrucciones en distintas épocas, la ruina tras la desamortización se cebó en ellas hasta llegar francamente arruinadas a nuestros días, salvo algunas honrosas excepciones.

Claustro
Contiguo al templo observamos el gran solar del claustro, que tras la construcción medieval fue reformado completamente en el siglo XVII y del que apenas se conserva parte del podium y otros restos menores. Las dependencias que mejor han sobrevivido son las adosadas a la panda este y que se corresponden con las tareas de los monjes: sacristía, sala capitular, hueco de escalera de acceso al dormitorio de los monjes, pasillo de comunicación entre el claustro y la huerta y la sala de los monjes.
Solar del claustro
Sala Capitular
Es una sala rectangular dividida en nueve tramos originalmente abovedados y delimitados por pilares cuadrados con aristas aboceladas. Se conserva bien los tres espacios orientales, mientras que el resto se ha reconstruido en tiempos modernos atendiendo a sus formas originales, pero diferenciando visualmente con facilidad lo auténtico de los postizo.

Sala de los monjes

La Sala de los Monjes ocupa la esquina noreste del claustro y la dependencia mejor conservada. Es obra de finales del siglo XII. Se trata de una sala de trabajo para los monjes que tiene seis tramos o espacios abovedados y separados por dos enormes pilares con cuatro semicolumnas adosadas.


Otras dependencias
La panda norte está en muy mal estado. Aquí existieron las dependencias que comunican el área de los monjes con la de los conversos: refectorio de monjes, cocina y calefactorio.
La panda oeste era la correspondiente a los citados legos o conversos, es decir el personal subalterno al servicio de los monjes.

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