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jueves, 22 de octubre de 2015

Genesis - cap. 1


BERESHIT- Génesis - EN EL PRINCIPIO

CAPITULO 1
(fonética sefaradí)



: א   בְּרֵאשִׁית בָּרָא אֱלֹהִים אֵת הַשָּׁמַיִם וְאֵת הָאָרֶץ
1:1
Bereshit bará Elohim et hashamáyim ve'et
ha'árets.

En el principio creó Dios  los cielos y la tierra
1:2 Veha'árets hayetáh tohú vavohú, vejóshej al-peney tehom, verúaj Elohim merajéfet al-peney hamáyim. Y la tierra estaba vana y vacía, y (había) oscuridad sobre la faz del abismo, y el espíritu de Dios se cernía sobre la faz de las aguas.
1:3
Vayomer Elohim: yehí-or, vayehí-or.
Y dijo Dios: Haya luz, y hubo luz.
1:4
Vayar Elohim et-ha'or ki-tov; vayavdel Elohim beyn ha'or uveyn hajóshej.
Y vio Dios la luz, que (era) buena; y separó Dios la luz de la oscuridad.
1:5
Vayikrá Elohim la-or yom, velajóshej kará lailah. Vayehí-érev vayehí-vóker: yom
ejad.
Y llamó Dios a la luz, día, y a la oscuridad llamó noche. Y fue tarde y fue mañana: día uno. 
1:6
Vayomer Elohim: yehí
rakía betoj hamáyim vyhi mavdil beyn máyim lamáyim.
Y dijo Dios: Haya un firmamento en medio de las aguas y que separe las aguas de las aguas.
1:7
Vaya'as Elohim et-harakía
,, vayavdel beyn hamáyim asher mitájat larakía uvein hamáyim asher me'al larakía; vayehí-jén.
E hizo Dios el firmamento y apartó las aguas que estaban debajo del firmamento de las aguas que estaban arriba del firmamento; y fue así.
1:8
Vayikrá Elohim la-rakía, shamáyim. Vayehí-érev vayehí-vóker: yom shení.
Y llamó Dios al firmamento, cielos. Y fue tarde y fue mañana: día segundo.
1:9
Vayomer Elohim: yikavú hamayím mitájat hashamáyim el-makóm ejad, vetera'éh hayabasháh; vayehí jén.
Y dijo Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y se vea lo seco; y fue así.
1:10
Vayikrá Elohim layabasháh, érets ulemikvéh hamáyim kará yamím; vayar Elohim ki-tov.
Y llamó Dios a lo seco, tierra, y al conjunto de las aguas llamó mares; y vio Dios que era bueno.
1:11
Vayomer Elohim: tadshé ha'árets, deshe ésev mazria zera; ets pri oseh perí leminó, asher zar'o-vó al-ha'árets; vayehí-jén.
Y dijo Dios: Produzca la tierra hierbas, hierba que dé simiente; árbol de fruto que dé fruto de su especie, cuya simiente esté en él, sobre la tierra; y fue así.
1:12
Vatotsé ha'árets deshe, esev mazria zera leminehu, ve'ets oseh prí asher zar'o-vó; leminehu vayar Elohim ki-tov.
Y produjo la tierra hierbas, hierba que da simiente de su especie, y árbol que da fruto, cuya simiente esta en él, según su especie; y vio Dios que era bueno.
1:13
Vayehí-érev vayehí-vóker: yom
shlishí.
Y fue tarde y fue mañana: día tercero.
1:14
Vayomer Elohim: yehí meorot birekía hashamáyim lehavdil bein hayom uvein halailah, vehayú leotot, ulemoadím, uleyamím veshaním.
Y dijo Dios: Haya luceros en la expansión de los cielos para apartar el día de la noche, y sean por señales, y por plazos, y por días y años;
1:15
Vehayú li-meorot birekía hashamáyim leha'ir al-ha'árets; vayehí-jén.
y sean por luceros en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra; y fue así.
1:16
Vaya'as Elohim et-sheney hameorot hagdolim: et-hamaor hagadol le-memshélet hayom, ve'et hamaor hakatón le-memshélet halailah; ve'et hakojavím.
E hizo Dios los dos luceros grandes: al lucero grande, para que señorease en el día y al lucero pequeño para que señorease en la noche; e (hizo también) las estrellas.
1:17
Vayiten otam Elohim birekía hashamáyim, leha'ir al-ha'árets.
Y las puso Dios en la expansión de los cielos, para alumbrar sobre la tierra,
 1:18
Velimshol bayom uvalailah, ulehavdil bein ha'or uvein hajoshej; vayar Elohim ki-tov.
y para señorear en el día y en la noche, y para apartar la luz de la oscuridad; y vio Dios que era bueno.
1:19
Vayehí-érev vayehí-vóker: yom revi'í.
Y fue tarde y fue mañana: día cuarto.
1:20
Vayomer Elohim yishretsú hamáyim shérets néfesh jayáh ve'of yeofef al-ha'árets al-peney rekía hashamáyim.
Y dijo Dios: Produzcan las aguas enjambre de criaturas vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, sobre la faz de la expansión de los cielos.
1:21
Vayivrá Elohim et-
hataninim hagedolim ve'et kol néfesh hajayáh haroméset, asher shartsú hamáyim le-minéhem, ve'et kol-of kanaf leminehú; vayar Elohim ki-tov.
Y creó Dios los grandes cetáceos y todo ser viviente que anda arrastrándose, que las aguas produjeron en abundancia, según sus especies, y toda ave alada según su especie; y vio Dios que era bueno. 
1:22
Vayevárej otam Elohim lemor: perú urevú umil'ú et-hamáyim bayamim. Veha'of yirev ba'árets.
Y los bendijo Dios, diciendo: Fructificad y multiplicad llenad las aguas en los mares. Y el ave se multiplique en la tierra.
1:23
Vayehí-érev vayehí-vóker: yom jamishí.
Y fue tarde y fue mañana: día quinto.
1:24
Vayomer Elohim totsé ha'árets néfesh jayáh, lemináh
behemáh varemes vejayetó-érets lemináh; vayehí-jén.
Y dijo Dios: Produzca la tierra ser viviente, según su especie, cuadrúpedo y reptil y animal de la tierra según su especie; y fue así.
1:25
Vaya'ás Elohim et jayat ha'árets lemináh, ve'et habehemáh lemináh, ve'et kol-remes ha'adamáh leminehú; vayar Elohim ki-tov.
E hizo Dios al animal de la tierra según su especie, y al cuadrúpedo según su especie, y a todo reptil de la tierra según su especie; y vio Dios que era bueno.
1:26
Vayomer Elohim:
na'aséh adam betsalmenu, kidemutenu veyirdú bidegat hayam, uve'of hashamáyim, uvabehemáh, uvejol-ha'árets, uvejol-haremes, haromés al-ha'árets.
Y dijo Dios: Hagamos  un hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, y que señoree en los peces del mar, y en las aves de los cielos, y en los animales, y en toda la tierra, y en todo el reptil que anda arrastrándose sobre la faz de la tierra. 
1:27
Vayivrá Elohim et-ha'adam
betsalmó, betselem Elohim bará otó, zajar unekeváh bará otam.
Y creó Dios al hombre a su imagen,  a imagen de Dios lo creó,  varón y hembra los creó.  
1:28
Vayevarej otam Elohim; vayomer lahem Elohim: perú urevú umil'ú et-ha'árets, vejiveshuha, uredú bidegat hayam, uve'of hashamáyim, uvejol-jayah haromeset al-ha'arets.
Y les bendijo Dios; y les dijo Dios: Fructificad y multiplicad y henchid la tierra, y sojuzgadla; y dominen sobre los peces del mar, y a las aves de los cielos, y a todo animal que se mueva sobre la tierra.
1:29
Vayomer Elohim: hinéh natati lajem et-jol-ésev zorea zera, asher al-peney kol-ha'árets, ve'et-kol-ha'ets asher-bo feri-ets zorea zara, lajem yihyéh le-ojláh.
Y dijo Dios: He aquí que os dí toda hierba que da simiente, que está sobre la faz de toda la tierra; y todo árbol en que hay fruto de árbol que da simiente, a vosotros servirá para comer.
1:30
Ulejol-jayat ha'árets ulejol-of hashamáyim, ulejol romes al-ha'árets asher-bo néfesh jayáh, et-kol-yérek ésev
le'ojláh; vayehí-jén.
Y para todos los animales de la tierra y para todas las aves de los cielos y para todo ser que se mueva sobre la tierra en que haya vida, toda verdura de hierba (les servirá) para comer; y fue así.
1:31
Vayar Elohim et-kol-asher asáh vehinéh-tov me'od vayehí-érev vayehí-vóker: yom hashishí.
Y vio Dios todo lo que hizo, y he aquí que era bueno en gran manera; y fue tarde y fue mañana: día sexto.

Comentario:
1
Elohim (Dios) tiene en hebreo la forma plural, para indicar que Dios comprende y unifica todas las fuerzas infinitas y eternas. Y para que no se piense que son muchos dioses, el verbo hará (creó) se empleó en singular inmediatamente después de Elohim. Otros interpretan esto, como,  'En el principio de la Creación de Dios de los cielos y la tierra, la tierra estaba sin forma y vacía...(Rashí). Muchos otros combinan los primeros tres versos, asi: 'en el principio de la Creación de Dios...cuando la tierra estaba sin forma y vacía...Dios dijo: 'Que se haga la luz' (Bereshit Rabá).
2
En este primer versículo vemos un propósito evidente, que es el de dar al hombre la conciencia de que todo se debe a la Creación Divina. Los antiguos mitos atribuían la existencia del mundo al resultado de las luchas entre diversos dioses, o debido a la casualidad o al capricho. Pero la Torah nos muestra el Cosmos como expresión de la Voluntad Divina, a Dios como primera causa de todas las cosas, como Creador, Legislador y Conductor.
3
Así lo interpreta la traducción aramea de Onkelós, pero el exégeta Rashí (Rabí Shelomó Yitzjakí) explica que la palabra toju (vana) significa asombro y consternación por la variedad (boju) en que se encontraba la tierra.
4
La mayoría de los traductores hallan dificultad en traducir estas palabras, que tienen un sentido difícil de captar para nuestro limitado entendimiento. Según el exégeta Rashí, significan que el trono divino se cernía, por mandato de Dios y por medio del aliento (ruaj) salido de su boca, sobre la faz de las aguas, aparentemente con el fin de dar aliento de vida a la materia inanimada (Gén.2,7 e Isaías,18,5). Por otra parte, la traducción aramea de Yonatán ben Uziel dice: "...y el espíritu de misericordia procedente de Dios, soplaba sobre la faz de las aguas".
5
El exégeta Rashí traduce así el primer versículo del Génesis: "En el principio, al crear Dios los cielos y la tierra, la tierra estaba vana y vacía ... "pues la Escritura Sagrada no quiere mostrar aquí el orden en que las cosas fueron creadas; la prueba de esto es que el final del segundo versículo da a entender que las aguas ya existían antes que los cielos y que la tierra.
b
Cielo
  (Saadia) Rakia en hebreo, literalmente 'expansión'. Usualmente traducido como 'firmamento'.

6
Muchos doctores de la Ley trataron de conciliar la fecha de la era hebrea con los últimos descubrimientos científicos, los cuales revelan basándose en el "reloj de uranio", o sea en la desintegración de las sustancias radiactivas de las rocas, que la Tierra tiene aproximadamente unos 4 mil millones de años. Sus esfuerzos resultaron inútiles. Por consiguiente, para concertar la Escritura Sagrada con la ciencia, tenemos que admitir que un día de la Creación no equivale a un día ordinario, sino a un largo período de tiempo, según lo describe el rey David en el salmo 90: "Pues mil años en tus ojos son como día de ayer que se fue, y como una de las vigilias de la noche". Con todo, los judíos religiosos se atienen a la fe en las Escrituras Sagradas, y cuentan los años a partir de los datos bíblicos. Estos dan hasta hoy la fecha de 5.730.
7
Según la costumbre sefaradita, aquí termina la lectura del cohen -sacerdote- (1er Olé), en sábado. Con Olé se designa en hebreo a la persona llamada para la lectura de la Torah.
8
Los antiguos babilonios creían que los dioses crearon el mundo después de ardua lucha entre los fabulosos dragones, los cuales habían precedido a la Creación. La Torah observa que aún éstos mismos son producto de la creación de Dios. Esta es la causa de que en el relato del Génesis no se designe particularmente a ningún animal, salvo a los taniním, que significa también dragones.
9
La intención de la Escritura Sagrada aquí es la especificación de los cuadrúpedos domésticos.
10
Antiguamente era costumbre de los reyes y grandes personalidades emplear el plural al hablar de sí mismos (ver 2 Samuel ,14,14); pero el Midrash comenta que Dios se aconsejó con los ángeles sobre si convendría crear al hombre o no.
11
Maimónides, en su obra "Guía de los Descarriados", distingue dos conceptos: tsélem (forma) y demut (semejanza), de tóar (aspecto) y tavnit (configuración). Tóar y tavnit expresan la figura material, mientras que tsélem y demut la forma espiritual. La Torah, al indicar tsélem y demut define el espíritu y nos confronta con uno de los principios básicos del judaísmo. No es posible elevarse a Dios por medio de la materia, tóar y tavnit, (ver Isaías 44, 13) y sí por medio del espíritu, tsélem y demut.
12
Con la imagen que Dios había hecho para formar al hombre, y no significa a la imagen propia de Dios, puesto que Dios no tiene forma alguna, como está explicado en el tercero de los trece principios de fe de Maimónides: "En lo demut haguf, veéno guf".
13
El hombre fue creado al mismo tiempo con una semejanza espiritual a la de D-os.
14
En el capítulo 2, 21, la Escritura Sagrada nos cuenta con todo detalle cómo hizo Dios para hacer a la mujer, y no existe contradicción entre éste y aquel pasaje.
15
Al principio Dios concedió al hombre el comer verduras y frutas, y a los animales, hierbas; pero más tarde (ver Génesis 9,3) se le permitió comer también carne de animales.

  
 emet = verdad (Bereshit 2:3)


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